El pádel es un deporte enérgico y rápido que cada vez gana más popularidad debido a su carácter accesible y al placer que ofrece. Sin embargo, como en cualquier deporte, existe la posibilidad de sufrir lesiones, sobre todo por los movimientos intensos y repetitivos que realizan los jugadores. En este blog hablamos de las lesiones más comunes en el pádel y damos consejos sobre cómo prevenirlas.
Codo de tenista
El codo de tenista, o epicondilitis lateral, es una afección en la que se inflaman los tendones que conectan los músculos del antebrazo con la parte exterior del codo. Esta inflamación suele estar causada por movimientos repetitivos de la muñeca y el brazo, como golpear una pelota de pádel. Aunque el nombre sugiera lo contrario, el codo de tenista no solo afecta a los tenistas; los jugadores de pádel también corren un riesgo considerable.
Las palas difieren mucho en sus características, entre ellas el grado en que son respetuosas con el brazo. Una pala dura provoca más vibraciones y golpes en el brazo, lo que puede aumentar el riesgo de sufrir un codo de tenista. Por el contrario, las palas con un núcleo más blando absorben mejor las vibraciones y ofrecen más comodidad, lo que ayuda a reducir la carga sobre el brazo. Echa un vistazo a algunas de nuestras palas que protegen el brazo.
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Esguinces de tobillo
El esguince de tobillo es una lesión muy común en el pádel, en la que los ligamentos que rodean el tobillo pueden sufrir una sobrecarga o incluso romperse. Esto suele ocurrir debido a giros repentinos, saltos o aterrizajes incorrectos en los que el tobillo gira hacia dentro o hacia fuera. Para evitar un esguince de tobillo, es fundamental llevar las zapatillas adecuadas. Elige zapatillas de pádel diseñadas específicamente para este deporte, con una excelente amortiguación y sujeción lateral. Estas zapatillas ayudan a absorber los movimientos bruscos y reducen así el riesgo de esguinces. A continuación encontrarás algunas buenas opciones para la pista.
Grip de pádel
El grosor del grip también juega un papel crucial en la reducción del riesgo de sufrir un codo de tenista. Es importante que sujetes la raqueta con firmeza, pero evita apretarla demasiado, ya que esto puede causar una tensión innecesaria en los tendones del antebrazo. Considera la posibilidad de colocar un overgrip adicional en tu pala para experimentar la diferencia en la presión del agarre. Otro grip básico también puede ayudar. El Hesacore Tourgrip, por ejemplo, ofrece un mejor agarre y estabilidad, lo que te permite relajar los músculos de la mano y el antebrazo. Esto reduce la fatiga muscular y disminuye el riesgo de lesiones.
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